TE EXTRAÑO
22 de noviembre de 2011 En la esquina del medio
Querido pasado:
De verdad te extraño. Sé
que está mal hacerlo, pero no voy a seguir esta vez los lineamientos moralmente
aceptables y aceptados. Seguiré a mi instinto y a mi corazón. Ambos concuerdan
en que haces falta aquí, en el presente. Ambos te extrañan, y conmigo ya
seríamos tres. ¿Acaso no es suficiente para que vuelvas? Sé que eres de rogar,
pero esta vez, por favor, ten compasión.
No ha pasado mucho tiempo
desde la última vez, por tanto, no creo que ya hayas olvidado todos esos
inolvidables momentos que pasamos juntos. Momentos increíbles y fantásticos que
nadie nunca podría imaginarse. Momentos que tanto tú como yo disfrutamos
ciegamente; sin pensarlo. Momentos que tú desearías ahora mismo se repitieran.
Momentos que lamentablemente no se repetirán. Momentos que solo perdurarán en
la memoria. Momentos que jamás creería iban a denominarse “momentos”.
Sí, se me hace difícil
seguir hacia adelante a sabiendas de que tú ya no estás; pero por eso te
escribo estas palabras, porque de verdad te extraño, y no me da vergüenza
alguna decirlo. Ni me daría vergüenza tener que repetirlo una y otra vez; o
tener que hacérselo saber a esa gente que presume de la felicidad cuando por
dentro se ahogan entre sus propios pesares.
Simplemente quería
hacértelo saber; quizá no fue de la forma más adecuada, pero fue la única que
me resultó. En vez de fruncir el ceño cuando leas esto, mejor siéntete
orgulloso de mí, por lo que hiciste conmigo y por lo que soy ahora.
Innegablemente, sé que no
volverás, ni yo a ti; pero sé que un día nos reencontraremos, más tarde que
temprano, para charlar de esto, de lo que pasó y de lo que no.
Se despide queriendo abrazarte fuertemente, Alter Ego
Ilustración de Ben Giles |
Comentarios
Publicar un comentario