APORTA O APARTA

            Por favor, por lo que más quieras, no le cortes las alas a quien quiera lograr algo, aun sabiendo que existen mínimas posibilidades de que logre eso que tanto anhela. Si tú no puedes hacer algo con tu vida, o no te interesa, o te enferma, mejor apártate y déjale el camino libre a quien persigue su sueño. No es difícil, solo debes no ser egoísta y ponerte en los zapatos del otro. No saques a relucir probabilidades, mucho menos negatividades: saca a relucir positividades.

            Casi siempre nos encerramos en nuestro mundo y no dejamos que los demás puedan vivir a su manera. Somos tan dominantes y rígidos (quizá por el sistema) que hacemos todo lo posible para cerrarle las puertas al otro, solo porque no es como tú creías que era, o porque no crees que puede llegar a ser eso que quiere ser. No seas partidario nunca de esta ridiculez.

            Pudiste estancarte, tener algún problema, un sueño frustrado, pero ello no significa que te da derecho a juzgar a alguien más porque tú no corriste con suerte. Simplemente no juzgues a nadie sin conocer su historia y nadie saldrá herido. Quizá no es esa historia que tú percibes o que te relataron; quizá se esconde algo más profundo, algo increíble que resulta difícil de digerir. Limítate a escuchar y a ayudar, no a criticar y a desechar, porque el que la hace, la paga.

            Por última vez, recuerda: o aportas, o te apartas. ¿Eres la luz (al final del túnel) o la oscuridad (del túnel)? Tú decides.

Ilustración de HomoCosmico