LOS ERRORES

            Como duelen y pesan los errores. No hay más remedio que el olvido. La indiferencia es un medio, pero el fin es ninguno. Un error te persigue durante toda tu vida, quieras o no. Cuando evitas un error, inmediatamente otro aparece. Y de esto va la vida, de error tras error. ¿Qué se le puede hacer a un mundo que considera que errar es de humanos y que la perfección no existe? Nada, pues es absolutamente cierto. Y sería un error negar lo que no se puede negar, y contradecir lo que no se puede contradecir. 

Es preferible que alguien caiga en errores diferentes que le enseñen panoramas diferentes; porque caer varias veces en un mismo error, eso sí que es un verdadero error. Muchos testarudos luchan contra sus enemigos, contra viento y marea, contra todo pronóstico, pero lo que no saben es que eso es un gran error que se deriva de un error y deriva más errores. ¿Por qué no simplemente conciliar con ello, con tus temores, para no inducirte al error? Pero no, y existe un motivo: somos tercos que desafían la razón, creyendo que es tan fácil como desafiar la gravedad.

            Y, luego del error, viene la negación, y eso sí que es un gran error, pues es peor; y, luego de la negación, viene la aceptación, y eso sí que es un grandísimo error, pues procede de un gran error; y, luego de la aceptación, viene el aprendizaje, y, es allí, amigo mío, donde sabrás si valió la pena y la espera conciliar con el error.

Ilustración de Shuffle Sketch